Las 10 diferencias de la infección por COVID-19 en España

Aquí os cuento las otras 5 diferencias que hacen que la pandemia en nuestro país tenga una serie de características diferenciales en comparación con países de nuestro entorno.

Acepto las críticas recibidas en redes sociales sobre el uso de imágenes con banderas y de la «culpabilización» de la sociedad para tranquilidad de nuestros políticos y gestores.

Pero que duda cabe que tenemos aspectos sociológicos y culturales que hacen que nuestra distancia social, nuestra relación con la familia y nuestro amplio círculos de amistades sean, en este momento, impedimentos para frenar la expansión de la infección.

Por otra parte existen una serie de factores (otros 5 para sumar los 10) que no dependen de nosotros:

  1. Mala gestión de las pruebas diagnósticas: Es cierto que en la primera oleada el número y capacidad de realizar pruebas PCR estaba muy limitado y su uso era exclusivamente hospitalario. Numerosas llamadas de teléfono durante el primer pico de enfermedad en el Centro de Salud tuviero que ser contestadas con frases como «si tienes síntomas asumimos que tienes la enfermedad y nos ponemos en el peor de los casos»(…) con la consiguiente preocupación por parte del paciente ya que su objetivo era que se le hiciera la prueba. Actualmente disponemos de mayor capacidad de realizar PCR pero tenemos ciertos problemas:
    1. Los resultados de las pruebas obtenidas en atención primaria tardan entre 7 y 10 días por la saturación progresiva de los servicios de microbiología hospitalarios. A veces el resultado se da al paciente el mismo día que termina su confinamiento.
    2. Muchas pruebas se hacen sin criterio. No tienen sentido cribados masivos en poblaciones con teórica poca prevalencia (por ejemplo a un colectivo profesional poco expuesto) y sí tienen sentido cribados en poblaciones con alta prevalencia (barrios con tasas acumuladas altas). Esta falta de criterio satura aún más la capacidad limitada de hacer PCR.
    3. Tardanza en implantar y utilizar el test rápido de antígenos virales. Hay que recordar que su alta capacidad diagnóstica solo se da en pacientes CON síntomas donde es prácticamente igual de específica y sensible que la PCR.

  2. Mala gestión del rastreo:
    1. Escaso número de rastreadores. El rastreo hubiera sido muy eficaz cuando el número de casos era pequeño (meses de junio y julio) donde hubieran podido ser altamente efectivos los aislamientos de contactos. Ahora mismo, con una alta presencia comunitaria del virus, el rastreo aunque es muy importante, es menos eficaz.
    2. Rastreo enlentecido por la tardanza de los resultados de pruebas diagnósticas. Empezamos un rastreo de un caso positivo casi con una semana de retraso. ¿Os acordáis de dónde y con quién estuvísteis hace dos semanas?.

  3. Mala gestión de los aislamientos. Actualmente los aislamientos dependen de la concienciación y la buena voluntad del paciente aislado. No tenemos mecanismos de confirmar que a los pacientes que se les recomienda/impone una cuarentena la cumplen. Esto genera gran trabajo en atención primaria (bajas laborales con elevada carga buricrática) y un coste social importante en cuanto a horas de trabajo perdidas… pero algunas de la personas que en teoría deberían estar confinadas en sus casas salen a la calle y entran en contacto con otras personas.


  4. Mala gestión de las áreas confinadas: Tiene poco sentido aislar barrios en núcleos poblacionales de gran tamaño donde las comunicaciones se mantienen sin medidas de seguridad. El hacinamiento en medios de transportes donde es imposible mantener distancias de seguridad se está manteniendo semana tras semana. Los dispensadores de gel hidroalcohólico en estaciones del Metro de Madrid tiene un impacto mediático pero no tiene un impacto sanitario (número muy escaso, necesidad de personal que los rellene cuando existe ya poco personal en las estaciones del metro, escaso impacto cuando la mayoría de la población lleva gel hidroalcohólico en su bolsos, mayor riesgo de transmisión del virus por aerosoles que por contacto con superficies…).

  5. Utilización política de la pandemia… para ello no hacen falta enlaces. Solo hace falta ver las noticias o leer los periódicos para darse cuanta que nuestros políticos se retratan… y el problema va a ser a quien votamos en las próximas elecciones: ninguno ha estado a la altura esperada.
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Médico de Familia. Doctorando URJC. Apasionado por la aplicación de la tecnología en todos los aspectos de la salud. Entreno Pokemon, investigo con bots y a veces buceo.