Reconocimiento facial

Con la salida al mercado de terminales moviles que tienen el reconocimiento facial como sistema de seguridad de acceso se ha abierto un debate sobre otro dato confidencial que estamos regalando a empresas. Con nuestra ingenuidad humana ya hemos vendido nuestra cara, nuestra imagen, nuestra identificación física que nos hace únicos. Una nueva tanda de datos privados que hemos ofrecido a cambio de nada.

 

Pero la aventura no se ha iniciado con el iPhone X, ha sido unos años antes con la aparición de un sofware de identificación biométrica que era capaz de analizar en fracciones de segundo decenas o cientos de puntos y distancias en las tres dimensiones de nuestra cara.

Por lo tanto el reconocimiento facial se ha desarrollado gracias a la evolución en varios campos de la técnica como el procesamiento de la imagen facial, el reconocimiento de patrones biométricos y una inteligencia artificial (que necesitaba una fuente de bigdata) que permite decir si una imagen corresponde a una cara humana… y esa cara es la nuestra.


¿Cómo se hace?.

Para el reconocimiento facial se han de dar una serie de pasos:

  1. Identificación de que la imagen corresponde a una cara humana: A través de rasgos faciales genéricos de la especie humana que nos diferencian de otras caras (por ejemplo de cualquier animal).
  2. Patrones de reconocimiento facial: Patrones que nos identifican de una forma casi inequívoca (y digo casi proque existen algunos fallos de identificación). Este reconocimiento se hace a través de varias funciones no excluyentes y que conjuntamente permiten que un sistema determinado pueda decidir que la imagen representada corresponde a una persona concreta. Estos sistemas son:
    1. Holísticos: Varios sistemas que actuan reconociendo puntos faciales, distancias y segmentos cuyas posiciones y distancias en el espacio permiten idenificar a una persona concreta. Se trata d eun conjunto de coeficientes que tienen un alto poder discriminatorio entre personas analizando características complejas específicas de una serie de pixeles de una imagen.
    2. Análisis en 3D.
    3. Análisis de la textura cutánea.

Una vez que el sistema ha reconocido que lo que tiene delante es una cara real (o una imgen de una cara), que es humana y que además corresponde a una persona concreta tenemos un sistema de identificación muy potente.

Para ello el sistema ha aprendido a través de una IA que se ha ido alimentando a través de BigData desde hace muchos meses.


¿Cuál ha sido la historia del proceso?.

Los sistemas de reconocimiento facial no son nuevos. No nos es ajena la imagen de ciertas películas donde la policia tiene una imagen «del malo» que la pasa por una «base de datos» de imágenes y en cuestión de segundos identifican a la persona y «tienen sus antecedentes». Si bien esta imagen no es del todo correcta, es una representación muy afortunada de lo que ocurre en la realidad. Realmente no se transmite la cara, tan solo una serie de parámetros que se extraen de ella (puntos, distancias, características de pixeles determinados, texturas….) y estos son las variables que se identifican.

Para ello hace falta una inteligencia artificial que haya sido entrenada previamente. ¿Quien la ha entrenado?…. nosotros mismos. Hace años hubo empresas que liberaron el espacio (sin límites) para el almacenamiento de imágenes. Un porcentaje elevado de estas imágenes tenían rostros humanos (ya la inteligencia artifical podía ir identificando caras humanas en un contexto de una imagen global) y a los pocos meses se nos propuso… ¿quieres etiquetarte?, ¿quieres que tu programa (o tu red social) sea capaz de decir en qué imágenes apareces?, ¿quieres identificar a tus amigos?.

Y está bien. Nos ofrecían un servicio gratuito (donde éramos la mercancía, como siempre) en el que podíamos buscar en qué imágenes aparecíamos, en cuántas estábamos con alguien concreto…Al subir imágenes ya tienen datos ingentes: dónde estamos, con quién estamos, cuáles son nuestros patrones de movilidad y nuestro grafo social.

Con ello estábamos entrenando a una IA cada vez más potente a la cual íbamos reforzando de forma positiva cuando acertaba e íbamos corrigiendo cuando fallaba…(«no, ese no soy yo, es fulanito»).

Actualmente todas las grandes empresas del sector tecnológico tienen sistemas de reconocimiento facial (Panasonic, Mac, Google…) e incluso un sistema de código abierto que se denomina OpenFace . Este sofware de la Universidad Carnegie Mellon (Pensilvania) es capaz de identificar caras en tiempo real (unos pocos segundos) precisando una serie de imágenes (al menos 10 de la persona a identificar).


¿Qué aplicaciones tiene?.

Tiene una serie de aplicaciones magníficas (las buenas) y con pocos errores. Las tasas de acierto están en torno al 99,9%

  1.  Identificación: Sistema de identificación para conferir a la persona concreta una serie de permisos de acceso o privilegios dentro de un sistema. Por ejemplo entrada física en un lugar determinado, apertura de una caja fuerte o caja registradora, acceso a un software. Posiblemente dentro de poco tiempo los sistemas de acceso a través de PIN o contrseña habrán sido sustituidos por sistemass biométricos.
  2. Vigilancia: Permite la identificación de personas en tiempo real. Sistemas de vigilancia públicos o privados en espacios abierto, fronteras, accesos a eventos… (¿las entradas de los conciertos desaparecerán?).

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Pero estamos hablando de salud…. ¿qué aplicación podría tener en salud?.

  1. Gestión de permisos de acceso a diferentes niveles de información de la historia clínica dependiendo del perfil profesional (identificación apicada al software de gestión sanitaria)
  2. Reconocimiento de rasgos faciales humanos patológicos o característicos de patrones faciales de enfermedades concretas como hemos visto en alguna entrada anterior.
  3. Acceso de un paciente a información clínica sobre él mismo y a la gestión de sus citas en el sistema sanitario.
  4. Identificación de personas perdidas con
  5. ¿Se os ocurren algunas más?

 


¿Qué peligros tiene?.

Podemos identificar algunos peligros o riesgos de este reconocimiento facial:

  1. Errores propios del sistema. Aunque la identificación tiene unas tasas de acierto muy elevadas… tiene sus fallos. Se ha hecho viral el vídeo en el que un hijo (que se parece mucho a su madre) es capaz de desbloquear su teléfono movil con acceso a través de reconocimiento facial…. ¿qué pasa con los hermanos gemelos?, ¿hay capacidad de discriminación?. ¿Qué consecuencias puede tener un falso reconocimiento en hechos trascendentales relacionados con la seguridad-policía-ejército?
  2. Riesgos en la confidencialidad: Por ejemplo en Rusia se ha desarrollado el software FindFace en el que a través de una imagen de otra persona podemos ver si tiene perfil en VKontakte (el Facebook ruso) y acceder a información personal. Este software tiene unas tasas de acierto de más de un 70%.
  3. ¿Qué ocurre si en la frontera de un estado que no respeta los derechos humanos tiene la capacidad de reconocernos y acceder a información personal existente en la red sobre nuestras actividades, creencias, valores …?.
  4. Ficción, pero no imposible…. ¿y si microdrones que actúan en manada con capacidad letal pudieran organizar ataques coordinados dirigidos a personas concretas a las que identifican con este software?.
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Médico de Familia. Doctorando URJC. Apasionado por la aplicación de la tecnología en todos los aspectos de la salud. Entreno Pokemon, investigo con bots y a veces buceo.

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