Hablamos de pandemias a propósito de la gran pandemia de la que estamos siendo testigos (producida por el SARS-CoV-2) y nos vamos a enfretar próximamente en el hemisferio norte a una pandemia que nos visita todos los años: nuestra vieja conocida gripe.
La diferencia entre ambas es que para la segunda tenemos vacuna. Es cierto que es un virus que muta anualmente, con unas mutaciones más o menos conocidas y que la vacuna se hace en base a la estructura del virus de la temporada anterior (que asumimos que es muy parecido al del año presente).
En estas últimas semanas, cuando se acerca la campaña de vacunación antigripal, han surgido dudas y miedos sobre la conveniencia o no de vacunarse este año, sobre la seguridad de la vacuna de la gripe, sobre qué pasaría si nos infectamos simultáneamente con ambos virus…
Vamos a intentar dar respuestas y dar mis motivos por los que este año tienes que vacunarte de la gripe.
La vacuna de la gripe está altamente recomendada a: mayores de 65 años independientemente de su estado de salud y menores de 65 años con procesos o enfermedades susceptibles de agravarse en el caso que se infectaran por el virus de la gripe (asmáticos, bronquíticos crónicos, inmunodeprimidos, diabéticos…) así como profesionales de riesgo (sanitarios, fuerzas y cuerpos de seguridad…).
En el estado actual tenemos dos enfermedades infecciosas que clínicamente son similares en los síntomas (fiebre, dificultad respiratoria, tos, falta de gusto y olfato, dolores musculares, mal estado general) por lo que clínicamente hacer un diagnóstico diferencial entre ambas es altamente complicado y que pueden coexistir en el mismo paciente, hecho que se ha demostrado en estudios realizados.
En el hemisferio norte tenemos una ventaja ya que hace muy pocos meses que ha terminado la temporada de gripe en el hemisferio sur y disponemos de datos de los países australes. Según estos datos la incidencia de gripe este año en el hemisferio sur ha sido mucho menor que en otras temporadas y esto ha sido debido a dos causas principales:
- Los mecanismos de prevención de la transmisión de ambos virus son el mismo (higiene de manos, uso de mascarilla, distancia social). Cuando se usan para uno de ellos, también se usan para el otro.
- El miedo al coronavirus ha hecho que haya aumentado la vacunación para la gripe.
Por lo tanto: más vacunados y más medidas de prevención han llevado a una menor incidencia.
Pero paralelamente han aparecido una serie de noticias que alertan a la población general sobre la vacunación esta temporada por una serie de «peligros» que pudieran aparecer.
Intentemos dar luz y ver por qué es necesario este año, más que nunca, vacunarse frente a la gripe si eres un paciente de riesgo:
- La coinfección ha sido constatada ya en nuestro país en la temporada pasada. Hay que recordar que la primera oleada se produjo al final del pico gripal. En atención primaria tuvimos la impresión el año pasado de ver cuadros gripales «raros» y se han confirmado casos en los que había pacientes coinfectados por ambos virus por lo que posiblemente la primera oleada de coronavirus fue anterior a los primeros pacientes conocidos. La COINFECCION ES UNA POSIBILIDAD REAL en lo que se ha denominado «twindemia».
- El riesgo de complicaciones aumenta en caso de infección simultánea por ambos virus aunque hay dudas si la mortalidad total es mayor en caso de coinfección. EVITAR LA COINFECCIÓN es importante en pacientes de riesgo.
- La vacuna antigripal es efectiva. Su efectividad es muy variable variando entre el 10-90% dependiendo de las características de la vacuna, del virus, de la población y del objetivo que se persigue prevenir. La efectividad vacunal global es del 65%. En caso de ser grupo de riesgo es importante, este año más que nunca, la vacunación.
- En un estudio ecológico recientemente publicado en Italia existe una relación entre la población mayor de 65 años vacunada frente a la gripe y una menor incidencia y afectación clínica por SRAS-CoV-2. No podemos ser tan triunfalistas como los titulares de los periódicos diciendo que «se demuestra que» porque se trata de un estudio ecológico, pero es una asociación de variables a estudiar.
- Hay un estudio en España que relaciona la vacunación antigripal en mayores de 65 años con vacunas que continenen polisorbato 80 con un aumento de mortalidad. Este estudio ha sido discutido tanto por la Asociación Española de Vacunas como por el Ministerio de Sanidad.
- La vacuna no excluye el mantenimiento de todas las medidas de aislamiento-prevención frente a virus respiratorios (y posiblemente sean causas de evitar la infección más importantes que la propia vacuna).
Un último metaanálisis concluye: «Revisamos la asociación entre la vacunación contra la influenza estacional y el riesgo de infección por SARS-CoV-2 o enfermedad complicada o mal resultado (por ejemplo, enfermedad grave, necesidad de hospitalización o asistencia respiratoria, o muerte) entre los pacientes con COVID-19. Ninguno de los estudios que se revisaron (n = 12) encontró un aumento significativo en el riesgo de infección o en la gravedad o letalidad de la enfermedad, mientras que algunos informaron asociaciones significativamente inversas. Nuestros hallazgos respaldan medidas destinadas a aumentar la cobertura de vacunación contra la influenza en los próximos meses»
Médico de Familia. Doctorando URJC. Apasionado por la aplicación de la tecnología en todos los aspectos de la salud. Entreno Pokemon, investigo con bots y a veces buceo.